Para algunas personas un choque de realidad no muy grato, para otras momento esperado para salir del encierro, cambiar de ambiente y socializar un poco, un reencuentro con las relaciones interpersonales presenciales. Y es que el eminente contagio del COVID – 19 sigue presente y es precisamente este factor el que atrae temores, resistencias y conflictos que no estarÃan sin este agente. Es de esperarse que ante este dilema las emociones broten y que se den una serie de reacciones. ¿Psicológicamente qué hacer? Lo que ya está más que comprobado, seguir con la prevención, es la mejor herramienta, a la que el sistema tradicional de salud le ha negado su relevancia. Ya lo hemos escuchado: la higiene. Al estar en otro ambiente que no sea la casa, con la constante desinfección de manos, mantener una distancia prudente al estar en contacto con otras personas, siempre usar adecuadamente la mascarilla y desinfectar todo aquello que haya estado en contacto con otros. Al llegar a la casa con el lavado de manos y el rostro (en ese orden), desinfectar todo aquello que pueda haberse contagiado al llegar a la casa (ropa, cuerpo y cualquier objeto), mantener separado lo contagiado y tener cautela al lavarlo. No entrar en contacto con las personas sin antes haber realizado lo antes mencionado. Ahora bien, se sabe que lo anterior no va a aplacar las emociones, por lo que es importante canalizarlas, expresarse y buscar alternativas para poder lidiar con ellas. Lamentablemente no hay recetas, puesto que cada ser humano es único en su esencia.
El temor es una de las emociones más prevalecientes en este momento, entonces qué hacer con este? En primer lugar identificar si estas son racionales o irracionales. Ante las primeras se puede dar de ejemplo el contagio del COVID, qué hacer? muy sencillo, las medidas preventivas ya planteadas. Con las creencias irracionales, combatirlas, debatirlas, caer en cuenta que no son reales, por lo que la herramienta de la información nos va a ayudar, eso sà de fuentes confiables, no de los blogs carentes de validez profesional y menos aún de comentarios de personas ignorantes en la materia. Este serÃa el primer paso, el siguiente expresar lo que siente y piensa con personas que te puedan orientar y guiar hacia otras perspectivas. Nuevamente seleccionar bien a la persona es importante, alguien que ayude y que no contamine de negatividad e ignorancia.
Desde el hogar es importante prepararse, no sólo a los estudiantes sino todos. Como familia se es un todo, entre más armonÃa, comunicación y resoluciones prevalezcan, más sencillo será el trabajo en equipo. Caso contrario, si el ambiente es de cero escucha, conflictos y desacuerdos, no favorecerá un afrontamiento eficaz. Hablar sin ocultar, permite que se apoyen y aquellos temores sean trabajados en conjunto.
Espero que como grupo logren encontrar la mejor adaptación a este nuevo comienzo de clases presenciales ante el Sars - CoV -2. Recuerde: Prevención, comunicación, expresión y un alto ante las ideas irracionales, ayudarán en este proceso.