El famoso dÃa del amor y de la amistad se remonta a San ValentÃn. Históricamente surge de celebraciones de origen cristiano de prácticas de la iglesia católica. Y es que no todo se hizo en nombre del amor y de la amistad, existen historias un tanto lúgubres y ensangrentadas a otros denominados "Valentines". Más allá de la historia sabemos cómo se celebra en pleno siglo XXI.
En esta ocasión quiero hacer una reflexión de no desvirtuar la celebración del amor en función de otros, sino con el propio. Desarrollar en cada uno de ustedes el crecimiento de acciones que le favorezcan en su salud integral (psicológica, relaciones interpersonales, del cuerpo). Que todo aquello que haga y consuma sea de beneficio para usted en primera instancia, asà construye una fortaleza interna que le permitirá sobrellevar adversidades y cuando tenga que hacer rupturas con proyectos en su vida y con terceras personas, sus recursos personales le permitan seguir en pie.
Tener apoyo de otros es necesario para poder sobrellevar las vicisitudes de la vida, pero quien NUNCA desaparecerá de su vida es usted mismo. Trabajar en primera instancia su amor propio y en segundo plano el que demuestre a los demás es lo que le hará más fuerte.
Quererse es el inicio de un camino lleno de frutos internos que le transformarán y todo aquello que esté a su alrededor.
¡Feliz dÃa del inicio de su propio amor!