En momentos tan especiales como lo que estamos viviendo ante el coronavirus, se hace más necesario informarnos de estrategias para poder trabajar nuestra salud integral, que cómo les comentaba la semana anterior, esta contempla las emociones, pensamientos y conductas.
Voy a referirme a las estrategias de afrontamiento, las cuales se basan en los conocimientos adquiridos en su vida y cómo estos se llegan a transformar en habilidades y destrezas, como herramientas esenciales para hacer frente ante las adversidades.
Es la capacidad de la persona de tener un auto diálogo para analizar la situación, en donde lo que piensa y siente se logra transformar en algo positivo, racional y favorable para su estado de ánimo, logrando llegar a un punto de tranquilidad, haciendo a un lado las exageraciones, negatividad y sentimientos- pensamientos agobiantes, culpógenos y todos aquellos que deterioran su salud emocional. Fácil no es ... posible sí!
En ocasiones es necesario una tercera persona que nos ayude a identificar esas emociones y /o pensamientos de auto convencimiento positivo, pudiendo ser una persona allegada de nuestra confianza o un profesional en psicología.
¿Qué se puede hacer? Hay varias técnicas a implementar, una de ellas consiste en hacer un alto ante estas emociones y pensamientos que saltan de forma automática. Existe la técnica del STOP, palabra en inglés que significa ALTO. Esta consiste en decirnos esta palabra en voz alta o baja, según el lugar y circunstancias en la que se encuentre, para detener esos pensamientos que saltan a nuestra mente como los principales incitadores de un malestar emocional, y seguido de eso, incorporar en nuestra mente, otro pensamiento o razón de lo sucedido que nos ayude a lidiar con la situación, repitiéndolo, procurando un cambio de pensamiento- sentir y actuar. Esta técnica nos ayuda en primera instancia a identificar lo que nos afecta negativamente y a detenerlo y modificarlo. Es un debate que se convierte en un diálogo interno.
Por supuesto que las estrategias de afrontamiento de las emociones y pensamientos tienen como base la capacidad de la persona de poder incorporar información adecuada, así como de tener seguridad y confianza en sí, para que resulte más fácil un auto diálogo interno que nos empuje a darnos nuestro lugar y poder convencernos con más facilidad en busca de nuestro bienestar emocional.
Ejemplo de lo mencionado. Una persona que se siente incapaz de hacer la práctica de una nueva tarea asignada en su trabajo. Cuando está a punto de hacerla salta en su mente la creencia: “no puedo, es muy difícil, ya lo he intentado y no puedo “.Esta vez logra identificar su pensamiento y emoción negativa, hace un alto antes de seguir con este tipo de creencias negativas y se dice a sí misma ALTO, lo cual ayuda a identificar y detenerlo, e inmediatamente se dice a sí misma: “he practicado y buscado ayuda y si lo he logrado, sí soy capaz” (pensamiento positivo). Inclusive puede practicar ejercicio de respiración, lenta y pausada, mientras se repite a sí misma la frase positiva.
Como se pudo notar en este ejemplo, se trabajó desde la estrategia de afrontamiento que logró incorporar además conocimientos, puesto que de previo buscó otras alternativas de aprendizaje para practicar, con nueva información y métodos, logrando comprender su aplicabilidad.
Muchas veces ayuda pensar : ¿qué es lo peor que puede pasar? Porque nos ayuda a minimizar emociones- pensamientos y conductas que suelen ser exageradas e irracionales. Y en otras ocasiones nos ayuda a prepararnos en qué hacer diferente, qué aprendizaje adquirir de previo a enfrentar la situación.
Espero haya sido de utilidad, para ponerlo en practica en su cotidianidad, potenciando sus recursos personales . Si le gustó le invito a la siguiente reflexión que será compartida la semana entrante. Buen día!